Bueno para empezar este nuevo blog, hoy les hablaré de un grupo que algunos ya conocian y algunos otros no sabian ni que existía.

The Verve fue (que tristeza es poner la palabra "fue") un grupo Británico que marcó un legado con el Britpop por allá de los años 1997 y 1998 y que desafortunadamente como todo lo bueno en la vida tuvo que desaparecer para da lugar a nuevas experiencias.
Fue el año 2008, cuándo ésta hermosa historia se acabó, Ashcroft y compañía se presentan por última vez ante las masas en el Festival de Glanstonbury dejando a cada uno de sus integrantes en proyectos mas personales como es el caso de Richard, quien hasta hoy en solitario, aún se encuentra haciendo música...
 

Los integrantes en ese entonces fueron, el vocalista Richard Ashcroft, el guitarrista Nick McCabe, el bajista Simon Jones, el baterista Peter Salisbury y también Simon Tong quien formó parte de ésta icónica banda, adhiriendose como guitarrista.
The Verve, fue la revelación en ese entonces y supo hacerle frente a los ya famosos Oasis y a su joya "Wonderwall", la cuál fue publicada en el año de 1995.Pero la pregunta aquí es ¿cómo fue que The Verve pudo competir con tan magnífico grupo como Oasis? Fácil...

Urban Hymns

Éste disco publicado en el año de 1997 fue la catapulta que mandó a la banda a la escena de la música mundial, conquistando los mercados de EUA y Gran Bretaña... Algo que en ese entonces era mas difícil que ahora.
Dentro del disco podemos destacar Bittersweet Symphony y Sonnet, éstá última es de la que les voy a hablar hoy...

Sonnet

Mi canción favorita de la banda, ¿por qué? Simple... Ésta es una historia por la cuál todos hemos pasado... Y la que resume una ola de sentimientos en no mas de 5 minutos.
Pero por decirlo así, se centra en una perspectiva mas masculina, después de haberla escuchado mas de 50 veces (y no, no estoy exagerando) llegué a la conclusión de que ésta canción tuvo que haber tenido una importancia igual a la de Bittersweet Symphony; al inicio de la canción la presencia de la guitarra acústica puede advertirte sobre una canción muy relajada, pero que grave error, cada segundo que pasa es como un renacer para la pieza, la intensidad sube en cada momento alertándonos sobre la aproximación de algo mas grande, es alrededor del minuto 2 donde todo empieza a tomar sentido y el canto de Ashcroft se convierte en algo mas que una canción...
El solo de guitarra eléctrica es inigualable, es hechizante...
Y las últimas líneas son devastadoras, son la parte mas importante de la canción, la caída de un hombre en el amor, dejando de lado toda cordura y toda inhibición para finalmente decir Te amo... Un Te amo que tal vez nunca fue correspondido y que finalmente se quedo sólo en eso, en un sentimiento, en un momento, en la nada...
La compañía de Instrumentos clásicos hacen de la canción algo para recordar...
Está canción sólo se dedica una vez en la vida y debes de saber qué no es fácil olvidar a quien se la dedicas...
Mas que nada es un sentimiento contenido en unos cuantos minutos...
Y mira que ya casi cumple 20 años ésta canción y provoca mas sentimiento que cualquier canción de la actualidad y no es por menospreciar a ningún artista o a algún género pero no creo que un futuro cercano algo se pueda llegar a comparar con lo que hizo ésta banda...
Sonnet es una parte de la esencia de toda su carrera...
No fueron necesarias las palabras dulces para hacer que la gente cayera rendida ante ésta canción, sólo se necesito decir las cosas como cualquier persona las diría...
Simples pero directas...
Va a ser muy difícil encontrar quien llene el vacío que dejó The Verve, esperemos que muy pronto alguien pueda igualarlos...

Sonnet en la última presentación de la banda en Glastonbury 2008